Hay muchas maneras seculares de prepararse para la Navidad. Pero para los cristianos, tenemos el Adviento. Al igual que en la Cuaresma, este es un tiempo para la autorreflexión, en donde nos preguntamos si estamos preparados para un día encontrarnos con Cristo en el Reino de los Cielos.
La temporada de Adviento nos permite enfocarnos en el verdadero significado de la temporada - el mayor regalo de Dios a nuestro mundo - Su Hijo, Jesucristo.
Este regalo vino a nosotros como un niño, pero nos trajo un poderoso mensaje de paz y esperanza: un faro de luz en tiempos oscuros. Piense en este regalo de nuestro Creador mientras se prepara para la Navidad.
Sinceramente en Cristo,
Reverendísimo Dennis J. Sullivan, D. D.
Obispo de Camden